Alimentación de precisión durante el postparto

Al igual que en el embarazo, durante la lactancia se ven incrementadas las necesidades de algunos nutrientes. En éste período hay un descenso drástico de progesterona, HCG y estrógenos; pero hay un aumento de otras hormonas cómo la oxitocina, la prolactina y endorfinas.  

Estos cambios hormonales, justo en el momento del alumbramiento y durante la lactancia, reducen el riesgo de hemorragias postparto y acelera la involución uterina. Así mismo, se ha demostrado también una mejora de la remineralización ósea postparto.  

Para conseguir una reserva adecuada de nutrientes, la oxitocina estimula el apetito de la madre, acelera la digestión y facilita el almacenamiento de las sustancias de reserva. 

 

¿Cómo debe ser mi alimentación de precisión durante esta etapa?  

La leche materna es el mejor alimento para el bebé, adaptándose a sus necesidades en cada momento. Esta leche contiene los nutrientes y vitaminas necesarias para su crecimiento, que provienen de la ingesta de la madre. 

Es decir, los nutrientes que recibe la madre se absorben y pasan a la leche a través del torrente sanguíneo, dándole prioridad al bebé. De esa forma, nos aseguramos de que el bebé reciba todo lo que necesita.  

• Vitamina B12: fundamental para el bebé. La predisposición genética a la falta de esta vitamina puede conllevar un tipo de anemia, e incluso alteraciones neurológicas.  Por eso, en caso de déficit, el equipo de nutricionistas/dietistas de TAILORYOU recomienda su ingesta a través de hígado de ternera, carne, marisco, almejas, salmón, caballa, sardinas, queso, huevos y bebidas vegetales. 
  
  
• Vitamina D: ayuda al crecimiento y reparación de los huesos del bebé y favorece la absorción del fósforo y el calcio de la madre. En caso de presentar predisposición genética a déficit de esta vitamina, recomendamos incrementar la ingesta de pescado azul (atún, salmón o sardinas), champiñones, huevos, lácteos y aguacate.  
  
  
• Yodo: es muy importante para el desarrollo de la glándula tiroides del bebé. Presentado predisposición genética déficit de este mineral  aumenta el riesgo en la madre de desarrollar hipotiroidismo postparto. En ese caso recomendamos el consumo de atún, gambas, almejas, mejillones, algas marinas, ajo, patatas, cereales y arándanos.  
  
  
• Hierro: contribuye a la formación de glóbulos rojos y de hemoglobina. Si existe una predisposición genética a niveles bajos recomendamos el consumo de lentejas, almejas, mejillones, berberechos, hígado o pistachos. 
  
  
• Calcio: participa en el crecimiento y reparación de los huesos del bebé.  Leche y productos lácteos. También en alimentos como repollo, soja, acelgas, avellanas, almendras, nueces y cacahuetes. 

 

Receta de alimentación de precisión para el postparto

Tabulé de quinoa con salmón, cebolla, berenjena y alcachofas 

• Quinoa: fuente de hierro y calcio  

• Salmón: fuente de yodo, vitamina D y B12 

 

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